Reseña del libro "Las Sombras de Narciso: Clinica Freudiana ii"
También tú, Narciso, tienes tu nombre en los jardines cultivados;
desgraciado, que no tenía un doble. Ovidio, Fastos.
El agua donde Narciso ve lo que no debe ver, no es el espejo
capas de una imagen nítida y definida. Lo que ve es lo invisible,
lo infigurable en la figura, lo desconocido inestable de una
representación sin presencia, la representación que no remite a
un modelo, el anonimato que solo podría mantener a distancia
el nombre que no posee. Maurice Blanchot, La escritura del
desastre.
ese pronombre impersonal (das Es) parece particularmente
adecuado para expresar el principal carácter de esta provincia
anímica, su ajenidad respecto al yo (Ichfremdheit). Freud, 31
Conferencia. La descomposición de la personalidad psíquica.
Narciso sin doble, capturado en el anonimato, inmovilizado ante
la ajenidad de lo impersonal. Las sombras de Narciso. ¿clínica
del narcisismo? ¿Sujeto narcisista? ¿Sujeto atrapado en un goce
narcisista? ¿Qué posición tomar ante las conceptualizaciones del
narcisismo sea que se lo entienda como estructura-sustantivo
o como accidente-calificativo del sujeto? Así, ¿qué enunciar
cuando se ha escrito tanto desde posturas teóricas tan variadas
e incluso contradictorias? ¿Qué decir cuando las manifestaciones
clínicas relativas a la experiencia del vacío, a la problemática de
las identidades, a los usos sádicos-narcisitas-masoquistas del
cuerpo, a las adicciones (incluidas las que se organizan en torno
a síntomas alimentarios) adquieren cada vez mayor presencia?
Y ¿qué decir cuando dichas manifestaciones y otras más que
iremos interrogando, ponen en el límite a la teoría psicoanalítica
y los conceptos de estructura y subjetividad?