Reseña del libro "En Busca del Libro de oro"
Los niños son una esponja, se dice en lenguaje coloquial, cuando se refiere metafóricamente, a que ellos absorben de manera sorprendente, todo el conjunto de conocimientos e información que fluye en sus entornos, sean estos positivos o negativos. Durante la primera infancia, o sea, de cero a seis años, según los entendidos en la materia, es cuando sucede la relación con el lenguaje materno. El aprendizaje en este período se puede o debe reforzar leyéndoles cuentos o historias adecuadas a sus edades. En la siguiente etapa de la niñez, a partir de los seis o siete años, aprenden a comunicarse a través del lenguaje escrito, conocimientos que obtienen dentro del aula de clases de la escuela; ese es el momento clave para promover el hábito de la lectura, práctica que perdurará, sin lugar a dudas, durante toda su vida. Así que, está en nuestras manos, como adultos responsables, fomentar y mantener este hábito en nuestros niños.