Reseña del libro "El Célibe"
Dicen que de todos los pueblos europeos en los cuales la Iglesia Católica tiene una influencia notoria, los irlandeses son los más apasionados.Es por ello normal que a un joven cura irlandés henchido de deseo de amar al prójimo mantener el casto celibato sacerdotal, le resulte poco menos que imposible. O que cuando quienes arden en deseo de amar al prójimo sean mujeres, hayan tenido que enfrentarse tanto con la propia Iglesia como con una sociedad tradicional y patriarcal hasta la médula, y que a raíz de ello hayan sufrido multitud de penalidades como embarazos no deseados, bebés entregados forzosamente en adopción a instituciones religiosas o internamientos forzosos de “jóvenes descarriadas” en centros donde sufrían todo tipo de injusticias y opresión.Esta novela es la historia de un grupo de irlandeses, hombres y mujeres, religiosos y seglares, y de su lucha por lograr, por encima de condicionamientos de todo tipo, al fin ser dueños de su propio cuerpo, de su propia sexualidad y de su propia vida.Pero los irlandeses, a la par de apasionados, son también enormemente divertidos. Así pues, es lógico que una historia de irlandeses apasionados, si se les quiere hacer justicia, tenga que ser también por fuerza divertida.EL AUTOR: IÑAKI BERNAOLA(Bilbao, 1952)Tras más de cuarenta años dedicado profesionalmente a la enseñanza, ámbito en el cual ha hecho casi de todo (maestro de escuela, secretario y director de colegio, inspector...), Iñaki Bernaola, profesor de Primaria y licenciado en Historia, regresa a lo que siempre ha sido una de sus grandes pasiones: escribir. Escribir, y publicar, es algo que le ha acompañado toda su vida. Así, tiene en su haber una obra escrita casi toda en lengua vasca: Tres novelas para adultos (“Bonga”, “Zugarramurdiko kontesa”, “Hamabost urteko naufragoa”); un libro juvenil (“Lau idazluma ahizpak”); además de numerosos relatos cortos y artículos en prensa. Reside en Berango (Bizkaia). Y aparte de escribir, actualmente se dedica a interpretar música para flauta travesera, sobre todo barroca; a leer, a pasear, y a cuidar de su casa, de su familia y de su pueblo.
