Reseña del libro "Odiosoyo: Cartas a Dios sin Acuse de Recibo (Poesía)"
y dios, el dios de dante medina, se queda boquiabierto, sin palabras, pasmado ante estos poemas que no son el lenguaje al que él está acostumbrado: la oración. y todo porque, sin duda, este dios tiene buena memoria, y se acostumbró al otro dante, el que escribía para elogiar, el que hablaba el lenguaje de la ortodoxia: ahora tendrá, dios, que acostumbrarse a este new dante, al de los medios de comunicación, la radio y la tele, y la mercadotecnia, el que le exige que atienda asuntos de la vida práctica, problemas reales de personas de carne y hueso, y que se deje —dios— de tantas parafernalias, y se ponga, ¡digo yo!, a leer poesía, a ver si le injerta, de una vez por todas, algo de ironía divina al universo.
dolores álvarez