Reseña del libro "Nunca te Olvidaré: De Frida Kahlo Para Nickolas Muray"
Para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Frida Kahlo presentamos una verdadera sensación fotográfica que cambiará el rostro de la historia del arte: los retratos de Frida Kahlo, en buena parte inéditos, del patrimonio del fotógrafo neoyorquino Nickolas Muray, quien fue, en las décadas de 1930 Y 1940, amigo, amante y confidente de Frida Kahlo.Nacido en Hungría, Nickolas Muray se mudó a Nueva York. En 1921, abrió su propio estudio fotográfico en Greenwich Village y pronto se hizo de un nombre en la producción de retratos de gente famosa. Ya en 1931 conoció a Frida Kahlo en México y los dos se involucraron en una apasionada relación. Cuando Kahlo viajó a Nueva York en 1938 en ocasión de su primera exposición individual en la galería de Julien Levy, la pasión, que nunca cesó de arder, cobró nuevos bríos. Fue en esta ocasión cuando él creó su primera gran serie de retratos a color, tomados todos bajo el signo de ese amor. Muray había experimentado anteriormente con la fotografía a color y no pudo haber deseado una modelo más colorida y atractiva, mientras que Kahlo no pudo haber pedido un mejor y más devoto fotógrafo.Frida Kahlo, quien había hecho de los autorretratos el tema clave de su pintura existencial, se coloca ante la cámara de Muray con el mismo virtuosismo que apuntaba en sus propias pinturas -en trajes folclóricos mexicanos, con joyería intrincada, rebuscados peinados repletos de flores y el maquillaje cuidadosamente aplicado. Este esfuerzo conjunto resultó en fotografías que se reúnen por vez primera en este libro y son el equivalente a filmar una ejecución artística.Y también son un hito en la historia de los inicios de la fotografía de color. Describen ampliamente el pronunciado ego de Frida Kahlo, en pinceladas decididamente populares, presentándola como una campesina mexicana, vestida como una gran diva de la ópera o del cine, sin prescindir del pathos de la activista social-revolucionaria y de la 'madre del pueblo'. Y, por supuesto, nos muestran reiteradamente a Frida Kahlo como una pintura, como la gran artista estilizando su propio cuerpo tan trágicamente maltrecho por la enfermedad.Salomon Grimberg, el especialista estadounidense sobre Kahlo, autor y editor de este volumen, aporta un ensayo introductorio sobre la relación entre Kahlo y Muray que también hace las veces de la primera biografía amplia de Muray y, al mismo tiempo, da a conocer la correspondencia entre Frida Kahlo y Nickolas Muray que aún se conserva. Un índice ilustrado del total de los 88 retratos fotográficos tomados por Nickolas Muray complementa las 56 placas a color y duotonos cuidadosamente presentados en este libro. Este volumen ofrece una aportación significativa a la nueva investigación sobre Frida Kahlo. También es un estreno mundial.
