La Comedia Humana (Vol. Vii)
Reseña del libro "La Comedia Humana (Vol. Vii)"
Théophile Gautier destacó de la obra de su amigo Balzac que con su profundo instinto de la realidad comprendió que la vida moderna que quería pintar estaba dominada por un hecho capital, el dinero. Una vez más, las cinco novelas que componen este volumen de La Comedia humana que viene publicando Hermida Editores, y que son la continuación del subciclo Escenas de la vida de provincia, confirman la observación de Gautier Dedicada a Anna Hanska, la hija de Ewelina Hanska, con quien se casó en 1850, Pierrette está ambientada en el reinado de Charles X y narra la historia de Pierrete Lorrain, una huérfana de 12 años procedente de la Bretaña, a la que sus abuelos arruinados confían a dos primos solterones, Sylvie y Jérôme-Denis Rogron. La chica es víctima de las manipulaciones, la avaricia y los celos de estos dos personajes. Pierrette es una de las novelas más sombrías de La Comedia humana. Titulada originalmente Los célibes, El cura de Tours gira alrededor del abate Birotteau, de unos 70 años y enfermo de gota. El clérigo tiene un corazón excelente, ideas estrechas y una inteligencia limitada. Huésped de una señorita entrada en años llamada Gamard, lleva una existencia cómoda y realiza las tareas de su apostolado como algo rutinario. Su ambición se reduce a obtener una canonjía. Para Emilia Pardo Bazán Un hogar de soltero constituye el estudio más completo «de una psicología modificada por el medio y la concurrencia vital». Su protagonista, Philippe Bridau, es, según la novelista española, «el hombre presa que pudo ser héroe y paró en bandido, pero bandido social, que elude las responsabilidades ante la ley». En El Gabinete de los Antiguos (1838), Balzac ofrece un retrato de la antigua nobleza de provincia, arruinada por la Revolución y olvidada por la Restauración borbónica. El novelista vuelve al motivo de los inconvenientes del celibato en La solterona, que cuenta la historia de Rose Cormon, una cuarentona de Alençon que es cortejada por dos hombres: un viejo fiel a las costumbres del Antiguo Régimen y un republicano, un tipo vulgar física y moralmente. Balzac pensaba que el celibato pone todas las cualidades del hombre al servicio de una sola pasión, el egoísmo, que hace de los solterones unos seres inútiles o nocivos.
