Reseña del libro "ILÍADA"
Ilíada
En la figura de Homero confluyen realidad y leyenda. La tradición sostiene que Homero era ciego y varios lugares reclamaban ser su lugar de nacimiento: Quíos, Esmirna, Colofón, Atenas, Argos, Rodas, Salamina, Pilos, Cumas e Ítaca.
Pausanias transmite una tradición de los chipriotas, quienes también reclamaban para sí a Homero. Dicen que Temisto, una mujer del lugar, era su madre, y que Euclo profetizó el nacimiento de Homero en estos versos:
“Y entonces en la costera Chipre existirá un gran cantor,
al que dará a luz Temisto en el campo, divina entre las mujeres,
un cantor muy ilustre lejos de la muy rica Salamina.
Dejando Chipre mojado y llevado por las olas,
cantando él solo el primero las glorias de la espaciosa Hélade
será inmortal por siempre y no conocerá la vejez.
No obstante se conserva el siguiente epigrama, atribuido al poeta helenístico Alceo de Mesene, en el que Homero protesta sobre su origen salamino, y niega que se erigiera una estatua suya en esta ciudad y que su padre fuera un tal Demágoras:
“Ni aunque el martillo surgir como Homero de oro me hiciera entre rayos flameantes de Zeus, soy ni seré salamino ni el hijo de Meles lo será de Demágoras”.