Lo que comienza como un concurso bien planeado y supervisado pronto se convierte en algo mucho más oscuro y complicado con una protagonista excepcional e indiscutible: Zoo ha de defenderse sola en este entorno hostil, pero al mismo tiempo que sus reservas emocionales y físicas empiezan a flaquear su habilidad para analizar lo que está viviendo será su triunfo o su derrota.