Reseña del libro "Cauto Retrato"
Por el camino curvo, los recuerdos peque¤os, las sensaciones tibias,los fogonazos diminutos se van quedando atr s y se pierden de vista.Dejadlos ir.
Fijaos en aquellos que, en contra delpron¢stico, apretar n el paso, asomar n sus lenguas por la curva y oshar n gestos vigorosos: se¤or, se¤ora, aguarde un momento! Nadie lohubiera dicho, ¨precisamente esos?
Apenas os quejis,miradlos de reojo, como remoloneando, y dejad que os alcancen. Dadlespatatas fritas, que no se vayan en pelotas por el mundo. Dejadlosir.
Sentados en el bar del cementerio, tomando ca¤as como sital cosa, quiz os alcancen nuevamente, tal vez pasen de largo sinhaceros ofensa.
¨A d¢nde ir n tan tersos, como si hubiera unma¤ana, tantos recuerdos vestidos de soneto, santa compa¤a de risassofocadas, cat logo de burlas vanidosas, de dolores min£sculos, amorpor lo que ha ardido, amor por lo que a£n no arde, celebraci¢n de lamateria, cauto retrato?