La primera noticia que yo tuve de Mercedes fue una vieja foto de formato ovalado y tonos de sepia en la que una mujer joven, de pie y elegantemente vestida, dejaba reposar una mano sobre el hombro de un hombre maduro, de mirada sombría y bigotes enhiestos, que permanecía sentado y mirando a la cámara desde un sillón de anea . Me llamó la atención la hermosura de la mujer, sus ojos muy negros, pero también muy