La casualidad es la excusa de los idiotas. Todos los acontecimientos en la vida de una persona son, cuanto menos, actos y consecuencias de uno mismo. Estar en el lugar o momento adecuado no es casual, sino el fruto de una serie de afortunadas o desafortunadas decisiones. Jaime Ballesteros lo sabe bien. Él, más que nadie en este mundo, sabe lo que son la suerte y la fortuna. O más bien la mala suerte y fortuna. Es un joven periodista con vocación de escritor. Y cuando le ofrecen por fin una gran oportunidad, hacer un reportaje del admirado y una vez gran novelista Juan Márquez, no duda en querer y desear aprovecharla al máximo. Conocer cómo fue su descenso a sus infiernos y contar su verdadera historia. Pero cuando uno busca la verdad, a veces, verdad es lo que encuentra. Y tienes que vivir con ella para el resto de tus días.