Desde el punto de vista de un amigo de juventud del protagonista, esta novela recrea la la historia del uruguayo Jorge Eduardo González, Tapita, condenado a muerte en EE UU y ajusticiado por inyección letal tras ser acusado del incendio de un hotel frecuentado por homosexuales en San Antonio, Texas, y consecuentemente la muerte de varios de ellos. Veneno, por tanto, se acerca a la tradición de la literatura de investigación, e incorpora todos sus recursos (transcripción de documentos, entrevistas televisivas y testimonios), pero algunos rasgos la convierten en una obra especial: guiado por el lenguaje directo del narrador, el lector se va adentrando en una búsqueda de las causas de la violencia humana a través de una reconstrucción biográfica realizada con la ambición de descubrir en qué momento se produce la fractura que convierte a un hombre en un asesino. Entre tanto la obra se va convirtiendo en un alegato contra la pena de muerte como castigo legal.