La gatita Nina nació con una pata más chica que las otras y por eso se mueve con gran dificultad. Le gustaría mucho jugar e ir a la escuela, pero su situación se lo impide. Los gatos deciden terminar con semejante estado de cosas y para ello consultan a Serrucho, un gato que siempre tiene buenas ideas. Este, fiel a su fama, muy pronto hará posible que Nina y todos los gatos con dificultades se puedan desplazar con facilidad.