A diferencia de lo ocurrido con la obra de Fernando Pessoa, ni los poemas, ni la narrativa, ni la correspondencia de Mário Sá-Carneiro han gozado de una recepción tan entusiasta como la dispensa al autor de Mensagem. Y eso es una lástima, porque si bien Sá-Carneiro dejó una obra relativamente escasa, él y Pessoa fueron los autores decisivos para sincronizar el entonces atrasado reloj de la literatura portuguesa con la hora artística de Europa. Los dos no solo reelaboraron y pusieron fin a la herencia del simbolismo, sino que abrieron las letras lusas a los nuevos vientos de la vanguardia.
"Creo que no existía una antología tan buena -y en tan buena presentacion- sobre este gran poeta luso. Fernando Pessoa decía: ningún Sensacionista ha ido más allá que Sá-Carneiro en la expresión de lo que en sensacionismo se podría llamar sentimientos coloridos. Su imaginación - una de las más puras, pues ha superado a Poe en el cuento deductivo en la Extraña muerte del profesor Antena- corre desenfrenada por entre los elementos que los sentidos le han proporcionado, y su sentido del color es de los más intensos entre los hombres de letras. "