Salvador SantosUna mujer negra, Desta, se aloja por unos días entre las paredes blancas de un pueblo escondido en la serranía de Ronda. Va de paso. Al calor del hogar, los amigos que la han acogido se interesan por la historia de la desconocida. Los detalles de su vida causan sorpresa tras sorpresa y acrecientan por momento s la fascinación que aquella mujer suscita. La curiosidad del grupo se desplaza hacia