Tras arduas pesquisas de investigación, el Juez Santaeulalia cree haber descubierto al culpable de la muerte de un guardia civil en el puerto de Ceuta, se trata del libanés Maroun y para intentar desenmascararlo utiliza a Lucía, la letrada que le defendió unos años antes en un caso de contrabando. Para ello urde una conspiración aprovechando su puesto en la judicatura que pasa por viajar a Jordania con Lucía para pedir su extradición a España. Ardid, intriga, acción y pasiones se amalgaman en una historia donde cada protagonista defiende sus convicciones antes de abjurar de los principios morales.