Reedición del primer libro publicado por Cárdenas en 1961 y que obtuvo el Premio de Poesía de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile en 1959. «Junto al poeta Jorge Teillier, gran amigo suyo y compañero de largas jornadas dionisíacas, son considerados como poetas láricos por excelencia, término acuñado por el poeta Rainer María Rilke y replanteado en los años 60 por Teillier, que sostiene y señala a aquellos poetas que forzosa y placenteramente regresan a un estadio poético de infancia, al paisaje encantador y eterno del paraíso en la niñez, como fuente recurrente de genuina inspiración». Prólogo: Álvaro Ruiz, poeta
"Linda sorpresa. "