Uno de los personajes —Lorenzo Osores— que integran la compleja población creativa de Tic… Tac es quien tuvo a cargo el diseño del libro y de las ilustraciones que se aprecian a lo largo de sus páginas. Ese, de por sí, ya resalta como un ingrediente innovador en la obra de Nilo Espinoza Haro que hoy presentamos. A través de seis relatos y el experimento de tres libros en uno titulado «Girósforos», Tic… Tac nos ubica ante una prosa atractiva y amable, pero que también marca una ruptura con todo lo visto hasta ahora. A medida que nos sumergimos en su lectura, reconocemos la presencia de una escuela clásica, pero también la frescura de una propuesta que rompe, que desbarata el statu quo de la narratología local.