Paloma Segrelles en estas páginas, escritas sin nostalgia y con un tono personal e intimista, nos cuenta sus vivencias desde la década de los cincuenta cuando, ya de niña, se dio cuenta de las diferencias imperantes en la sociedad entre el hombre y la mujer, y de que la independencia económica iba a ser su gran objetivo. No temía (ni teme) a la soledad y tampoco tenía previsto casarse. En junio de 1977, cuando la Transición iniciaba tímidamente su recorrido, organizó una gran cena en su casa, donde por primera vez mezcló amigos de derecha e izquierda, una ocasión única y excepcional para reconciliar a las dos Españas que estaban obligadas a dialogar y entenderse, pactar y afianzar la paz política y social. El Club Siglo XXI jugó un importante papel en esa época: económicamente independiente y sin ánimo de lucro, todavía hoy ofrece una tribuna a todas las ideologías y en aquel entonces se convirtió en el mejor termómetro social y político, liderado por Paloma Segrelles. En la segunda parte del libro, Paloma Segrelles junior no solo nos ofrecerá el contrapunto a esa infancia poco común en un hogar donde el debate y la palabra eran constantes, sino también su propia visión de futuro.