A principios del siglo II, la vida de Cayo Julio Lacer cambio radicalmente cuando el mismisimo emperador de Roma, Marco Ulpio Trajano, le encargo construir aquel puente imposible en el oeste de Hispania. Tras un viaje repleto de aventuras, el arquitecto se enfrentara a ese complicado reto mientras el cesar lucha en una cruenta guerra contra los dacios y los integrantes de la expedicion a China afrontan numerosos peligros retando a la diosa Fortuna