—Alfred, ¿por qué vamos tan lentos? Ni que fuéramos a lomos de entes con gota… Ah perdona Durban, no quería meterme con tu familia ni con los druidas de metal… es sólo, bueno no importa… ALFREDDD.—Ah maese Hattassu, el nuevo combustible de caldera que compró a esos hechiceros de Hordan, no sé yo si es funcional. La nave va a trompicones y dejamos más estela que el tren cremallera. ¿Seguro que es seguro?—Ay Alfred, si tu jefe del Gremio de Archiveros que da la casualidad que es vicealmirante de la Flota Aérea del Consorcio te dice, no te ordena, que contactes con fulanito y le compres el material, tú lo haces, aunque pienses que el comerciante, tu jefe y el que invocó a la energía que lo creó son meros montones de estiércol. Pero en fin, con todo, llegaremos a la hora clave para entregar este manuscrito a la Sociedad del Vapor y la Santa Tuerca, o eso espero. Y si no, daremos trabajo al mago elemental de la cuadrilla, que para eso se le paga…Ah mi querido lector y tal vez seguidor de este humilde manuscrito. En esta nueva edición, resultado de nuestro concurso de relatos, podrás sumergirte en el genial perfume de fantasía épica, vapor y tuercas. Hadas, magos, autómatas… todo relacionado entre sí, porque ¿qué es la Fantasía?, ¿y el Steampunk? Imaginación, ilusión, sueño… diversión, intriga. Entra, acércate, tómate una bebida en una mesa conmigo y disfruta de la velada, ¡ah! y no pises ni alas de hada, ni barbas de enanos, ni mucho menos colas de dragones o pies de autómatas… por tu bien.