Seguramente has experimentado una situación similar a esta: resulta que decides comprar un auto rojo y de repente todos los autores de ese color se te hacen más evidentes por dondequiera que vas. ¿Por qué? Porque es obvio que, cuando se trata de carros, ahora tu mente está enfocada en los rojos, lo cual demuestra que obtienes más de todo aquello en lo que te enfocas con mayor atención. A este proceso del pensamiento, la autora de esta obra le ha llamado El síndrome del auto rojo, no sólo transforma individuos sino que también contribuye en la construcción de una verdadera cultura organizacional en cualquier corporación en la cual los miembros desean aportar sus fortalezas, enfocándose en lo que ellos quieren lograr y alcanzando resultados impactantes a nivel individual, de equipo y para toda la organización. A medida que El síndrome del auto rojo se extienda e impacte a todos los integrantes de cada comunidad empresarial, esta mentalidad se convertirá en el motor central de la empresa.