Originalmente contada en 1948 por Alice Spangenberg, la historia de Shiro Kano es una llamada convincente de la fidelidad a cualquier precio. Es un recordatorio oportuno de que en cada generación, Dios necesita hombres y mujeres que sigan su llamado y que presten fielmente su servicio por el bien de los muchos que aún no conocen a Cristo. No todas las historias terminan como uno anticiparía. Pero Dios es el autor y consumador déla fe, y el final de esta historia aún no se conoce completamente . Este libro debe dibujar una oración simple : “Señor, dame la fe necesaria en y para mi generación”.