´La toma de Badajoz (1812) ofrece un ejemplo claro de la gallardía de nuestras tropas como nunca hasta ahora habían exhibido. Pero yo deseo de verdad no volver a ser nunca más el instrumento que los enfrente a una prueba semejante.´ Así enjuiciaba el duque de Wellington el episodio que recrea esta apasionante historia, una historia que dejará patente el arrojo y la valentía de Sharpe.
"Buenoss"