En el último cuarto de siglo, China ha experimentado un crecimiento económico no superado por país alguno en la historia y que altera profundamente el orden geopolítico global. Según el Banco Mundial, «China ha hecho en una generación lo que a la mayoría de países le ha costado siglos». El país es cada día más rico, educado, informado y abierto; hay nuevas clases sociales y una nueva mentalidad. El crecimiento económico da una nueva legitimidad al Partido Comunista, pero por otro lado lo debilita de mil maneras. Con la perspectiva privilegiada que le da el haber sido embajador de España allí en tres ocasiones (en 1987, 2003 y en la actualidad), Eugenio Bregolat nos ofrece una profunda y accesible explicación de esta segunda revolución. La obra subraya el protagonismo de Deng Xiaoping, una de las grandes figuras del siglo XX, quien popularizó un viejo refrán, quintaesencia del pragmatismo chino y síntesis perfecta del periodo analizado: «Da igual que el gato sea blanco o negro; lo importante es que cace ratones».