La historia de Robin Hood, el gran forajido de la Edad Media, ha sido contada de diferentes maneras desde hace siglos; primero fue a través de las baladas, es decir, siendo cantados los relatos de sus aventuras por parte de los juglares, poetas del Medievo. El hecho de ser cantadas las proezas por muchos, provocó que a través de las centurias aparecieran diversas versiones sobre la vida y acciones de este personaje. De las hazañas de este hombre que gustaba de repartir dinero y bienes entre los más necesitados, se recopilaron treinta baladas en un gran poema épico que fue publicado en 1500, donde quedaron agrupados distintos episodios de su vida.