“Venezuela” afirma Carlos Blanco “no es el país rico, bendecido por Dios, heredero de Bolívar, con un pueblo virtuoso y merecedor de destinos que la Providencia le reserva. Venezuela es, en realidad, un país de mediana significación internacional, dotado de recursos naturales cuya renta ha despilfarrado, c on clases sociales opulentas y pobres que en gran medida son copartícipes de la ilusión de la riqueza sú