Retornos es el libro de una escritora que sabe mirar, que encontró una historia donde muchos solo veían una vía de muchas curvas que ascendía a una montaña fría. Retornos también es certeza, como decía Guerriero, porque tiene la voz de una mujer valiente y sensible que lleva los ritmos de su historia como si tocara de nuevo el saxofón. Como sabe de música, sabe de tiempos, de clímax y calma. Su libro avanza en escenas increíbles y personajes fascinantes, cuentan historias de una Medellín que no existe, de un Rionegro que no existe y luego nos conduce al dato increíble de la inauguración de la carretera que no pudo ser y de los silleteros de hombres que pudieron serlo un día más, aunque ya no fueran silleteros de caminos sino de carreteras.