Este libro pretende que cocinar sea una experiencia compartida entre padres e hijos, con la Nocilla como hilo conductor. Cocinar en familia es algo más que un modo excelente de pasar el rato juntos. Para los padres es una buena manera de introducir nuevos alimentos en la dieta de los chavales, enseñarles principios básicos de nutrición y verificar que se alimentan correctamente; para los hijos, cocinar es una destreza que les será muy útil en el futuro y que ya ahora les obliga a poner en práctica sus conocimientos, ya sea a la hora de leer y comprender las indicaciones de cada receta, ya sea calculando los pesos y medidas de los ingredientes. También aprenderán a organizarse si participan en la planificación de las comidas (y eso también es cocinar). Todas las recetas han sido pensadas para que las entiendan niños y niñas de más de 5 años y las puedan ejecutar adultos con un mínimo de experiencia culinaria y una cocina equipada con lo básico. Unos cuantos boles, un batidor, una espátula y una báscula son suficientes para la mayoría de las recetas, pero si se dispone de batidora eléctrica de brazo o de vaso o una amasadora, todo será mucho más cómodo. . Desde que apareció en las tiendas a finales de los años sesenta del pasado siglo, Nocilla ha formado parte de los desayunos y meriendas de varias generaciones de niños y adolescentes españoles, y hasta ha dado nombre a una corriente literaria. También ha estimulado la imaginación culinaria de quienes no se han conformado con la clásica rebanada de pan generosamente untada de crema de cacao.