Si cocina a menudo para familiares y amigos, sabrá que lo único que puede convertir esta tarea cotidiana en una obligación es su carácter repetitivo. Por muy buenos cocineros que seamos, pensar qué comidas preparar para la familia cada día del año puede agotar deprisa nuestro banco de ideas. Además, las ocasiones especiales conllevan un desafío adicional, sobre todo si no estamos habituados a preparar recetas más elaboradas y exigentes.