El alma mater salmanticense, ocho veces centenaria, ha ejercido y sigue ejerciendo una gran influencia sobre el estudiante latinoamericano que desea completar su formación académica en nuestras aulas. Sin duda alguna, este hecho nos afecta de forma directa a los/as docentes que, ejerciendo el oficio noble de la enseñanza, podemos establecer relaciones académicas y personales con el alumnado procedente de distintos países de allende los mares. Tengo la fortuna de hallarme entre el profesorado de la USAL que más trabajos doctorales ha dirigido en el marco de las disciplinas jurídicas; he mantenido siempre muy estrechas relaciones con quienes habiendo nacido en algún país de América Latina se han convertido en charros de adopción porque vinieron a formarse en el estudio salmantino, cuna del derecho de gentes. Entre mis alumnos dilectos se encuentra el Doctor Pedro R. Torres Estrada.