¿Qué futuro puede leerse para el camino que un día enlazó a Marx con Freud y a éstos con Hegel y Nietzsche bajo el rótulo común de Teoría Crítica? ¿Adónde habría conducido esa singladura épica de la razón, al ponerse, por vez primera en la historia, al servicio de los más débiles, de los más insignificantes? ¿Cuáles son los contenidos de dicha Teoría que han sobrevivido al fin de las ideologías e incluso al fin de la historia¿Qué futuro puede leerse para el camino que un día enlazó a Marx con Freud y a éstos con Hegel y Nietzsche bajo el rótulo común de Teoría Crítica? ¿Adónde habría conducido esa singladura épica de la razón, al ponerse, por vez primera en la historia, al servicio de los más débiles, de los más insignificantes? ¿Cuáles son los contenidos de dicha Teoría que han sobrevivido al fin de las ideologías e incluso al fin de la historia proclamados en los últimos compases del siglo XX? ¿Qué sentido puede tener aún el intento de nivelar el pensamiento de la identidad (dominante en la historia occidental) con las reivindicaciones de un pensamiento de la diferencia que trata de rescatar del vertedero de la historia el valor de lo individual?Este lúcido ensayo, balance perspicaz del legado de la Teoría Crítica, explora las líneas de esta actitud filosófica que aún son fértiles para dar vida a un concepto de razón que no se subordine al orden social, político, económico e incluso psíquico establecido, ni haga de las demandas revolucionarias del ser humano un mero testimonio de negatividad y ofuscación.