Primer destino recupera la historia reciente de los Maestros Nacionales que con diecinueve años tenían que tomar posesión de sus Escuelas Unitarias. Novela de iniciación a la vida pública, cuenta desde lejos la frustración amorosa y literaria de un adolescente que pretendía escribir sus ingenuos poemas en una Hispano-Olivetti. Con el fondo de las ráfagas musicales del método Assimil, entre los dictados de Platero y yo, al pie de Sierra Espuña o la montaña de una caja de lápices Alpino, Salvador García Jiménez, con una ternura casi naïf, nos ofrece su más valiente y maravilloso libro. Todo el material que pasó junto a su espíritu en aquel curso de 1964-65 queda atrapado en estas páginas al practicar su teoría de la novela como agujero negro. “De la memoria de García Jiménez han surgido novelas como Primer destino que, al margen de consideraciones de mercado literario, es uno de los textos más importantes que ha dado la literatura española última. Así lo puede decir cualquiera que la haya leído…” Ángel Montiel “En Aledra de Primer destino hay un espacio imaginado tan rico, tan radicalmente vivido por el lector, que supera cualquier homenaje, incluso éste, que, en solitario, le brindo, porque me ha hecho buscar en el mapa lo que sólo se halla dentro de nuestra historia colectiva, pero también individual, tejida con los lazos de una ternura imposible.” José M.ª Pozuelo Yvancos