Quizás lo que más me impresiona, al revisar las respuestas de los niños, es la profunda necesidad humana por darle un sentido a lo que nos rodea. Desde nuestra edad más temprana echamos mano a todas las posibilidades de la realidad concreta y la ficción para llenar de sentido el mundo que habitamos. Pero, sin darnos cuenta, vamos perdiendo año tras año de adultez las posibilidades que nos da la magia que en la infancia nos acompaña con tanta naturalidad. Dialogar con niños y niñas sobre las distintas razones del universo, nos recuerda que existe una zona que dejamos de explorar, que invalidamos por el exceso de lógica y perdimos por desconectarnos con los seres más puros y plenos que habitan el mundo, los niños. Juana Lorena Campos Escritora, editora e investigadora en lengua, literatura e interculturalidad infantil, Chile