Hermosa, delicada, culta, de clase social acomodada, sutil, inofensiva, habitante del universo de los hijos y del marido protector, Blanca sufre un remezón cuando está a punto de cumplir los 40 años: conoce un medio social distinto al suyo, el de la gente modesta y golpeada por la historia política chilena de las últimas décadas. No sólo otro mundo irrumpe en ella, sino también el amor avasallante y clandestino. Por eso, y como una maldición antigua entre las mujeres transgresoras, le sobreviene la afasia, una enfermedad no menos metafórica: Blanca no puede comunicarse con el mundo exterior. Sin habla y sin escritura, queda sola en la prisión de sus recuerdos.
"Muy buen libro, recomendable al 100%."