muchos pequeños grupos y comunidades se reúnen en la iglesia semana a semana. revisión de vida, for-mación teológica, análisis de la realidad, catequesis, programación o evaluación de compromisos y actividades, constituyen el quehacer cotidiano. es muy frecuente iniciar la reunión con una oración de cinco o diez minutos. este tiempo de oración, para resultar significativo, requiere una preparación cuidada. a menudo no disponemos del tiempo necesario. esto lleva, en no pocas ocasiones, a la improvisación, que al final repercute negativamente en la calidad de la oración. «orar en reunión» facilita esta tarea. ofrece una oración para cada semana a lo largo del curso pastoral.