Este libro presenta el resultado de más de diez años de trabajo con niños que transcurren gran parte de su vida en la calle, y con las personas e instituciones que se ocupan de ellos, ya sea sus familias, cuidadores, casas-hogares o responsables de las políticas de intervención. Conjuga observaciones surgidas tanto de la intervención directa como de la investigación científica, porque los autores sostienen un principio fundamental: que la acción comprometida debe ir siempre de la mano de la reflexión. Sólo en este marco será posible arribar a propuestas sistematizadas que serán de gran utilidad para comprender las vidas de algunos de estos muchachos y muchachas y que actuarán como referente a la hora de guiar procesos de intervención.