Subir al tejado del Duomo, maravillarse ante las obras expuestas en la Pinacoteca di Brera, ir de excursión a las islas Borromeas, saborear la cocina lombarda, sucumbir al encanto arquitectónico de estilos muy diferentes, desde galerías comerciales neoclásicas hasta palazzi barrocos o avenidas flanqueadas por villas estilo Liberty… Milán contagia con su ambiente creativo y desenfadado. Con esta guía, el viajero podrá descubrir su esencia.