En el vagabundeo de pensar la frontera; Rella enfrenta un verdadero pathos intelectual que indaga en el silencio y en el fragmento; atravesando la muerte y el aburrimiento; donde el lenguaje escéptico de nuestro tiempo -que convive con una vida de clon y de zumbidos técnicos- puede aún hacer mella en su dislocación. El filósofo italiano busca una ética para encontrar un problema que escape al mero comentario y a la profesión filosófica; a las formas superfluas de la enunciación sobre la violencia y a las imágenes que no tienen ningún correlato con la realidad.