la preocupación en torno a cómo y bajo qué valores educar y formar a las nuevas generaciones es lo que impulsó al autor de esta obra a escribir en torno a aquellos asuntos que enlazan la trama de la educación con las cuestiones éticas. de esta manera, se plantea una pregunta que resulta fundamental para quienes son formadores por excelencia, es decir, los padres y profesores, pero también para las instituciones educativas y para la sociedad en general: ¿qué hijos le vamos a dejar a este país? partiendo de esta interrogante, analiza cuál es el equipamiento moral que hemos dado a los jóvenes para enfrentar las enormes tareas que están pendientes por llevar a cabo en nuestra sociedad; pues, señala, estamos dejando un entorno empobrecido desde una perspectiva de carácter moral, que requiere con urgencia de personas que tengan una concepción de lo humano de manera clara e integral. se trata de un libro que enfrenta con claridad los diversos problemas que hoy día nos aquejan, y de los que se derivan las confusiones de miras y fines valórales de la humanidad contemporánea. pensar hoy sobre estas cuestiones -en un momento como el que vivimos en la actualidad- constituye una exigencia, porque en los valores se apuntalan los actos que pueden dar lugar a las transformaciones tan anheladas por quienes tenemos la conciencia de que necesitamos situaciones de vida mejores, en un sentido fundamentalmente humano.