LIBRO: Buenas tardes, Dr. Bion, por fin lo conozco.BION: ¿Quién eres?LIBRO: Soy uno de sus hijos, fui gestado en sus entrañas por un grupo que me despertó de la virtualidad, de un lugar donde aún no había coordenadas espacio-tiempo.GRUPO: Pensamos que querías ser pensado, sentimos un tono de queja en tus palabras.OJOS: Veo las esculturas de Miguel ngel, las que se conocen como Los Prisioneros, Las Inconclusas, o Los Esclavos.BION: ¿Qué quieres decir?LIBRO: El grupo espera mucho de mí.VOZ: El grupo ha tomado unos embriones y los ha incubado en la virtualidad y en los congresos, atravesando cesuras emocionales, teóricas, geográficas y horarias.GRUPO: Hemos sentido la necesidad de evolucionar y te invocamos desde la clínica, desde el compartir cada mes desde hace ya varios años. Nos sentimos inconclusos hasta el nuevo horizonte que aún no vemos; prisioneros de las coordenadas del lenguaje que nos impone su gramática, su sintaxis sus leyes; esclavos del tiempo que nos persigue, sin alcanzarnos, sin dejarnos.BION: Entonces, he sido una somita de dinosaurios del siglo XXI. Las formulaciones del psicoanálisis sobre O, el diálogo soma-mente, el crecimiento y el dolor psíquico, las cesuras y las transformaciones, os han inquietado en beneficio de vuestros pacientes y del psicoanálisis. Al decir de Freud: La lucha no ha terminado.