Una historia de nuestra fascinación por héroes marginales y monstruos modernos como Frankenstein, Drácula, Nemo, Jack el Destripador, Mata Hari o Lawrence de Arabia. «Este no es, en ningún caso, un libro misceláneo. Tanto su confección como la urdimbre que subyace a estas páginas, parten de una vocación unitaria. El motivo de Los seres agónicos no es otro que el de preguntarse, hasta la medida de mis conocimientos, el porqué de ciertas fascinaciones perdurables. Por qué, en suma, personajes como Mata- Hari, Nemo, Jack el Destripador, Lawrence de Arabia, Frankenstein o el conde Drácula han dilatado el ámbito de su influencia más allá de lo esperado. Quizá, el improbable lector arguya en contra de esta selección de mitos modernos (pues así me lo parecen), que todos ellos fueron seres humanos, hombres de carne y hueso, salvo el voivoda transilvano fabulado por Bram Stoker, la criatura de Shelley y el intrépido capitán del Nautilus. Y no le faltaría razón. Sin embargo, la peculiaridad de estos personajes es, precisamente, su prolongación ulterior, su desbordamiento de la exigua humanidad que los recogía, para adentrarse inopinadamente en el ámbito de la leyenda...» Crítico cultural y literario sevillano, articulista, desempeña esta labor asiduamente en las páginas del Grupo Joly, vinculado a Diario de Sevilla. Ha publicado ensayos literarios como Gran Sur o Torres Villarroel, a orillas del mundo. En 2007 ganó el premio Domínguez Ortiz de Biografías con Don Álvaro Cunqueiro, juglar sombrío. Mantiene un blog de crítica cultural titulado «El arte inútil».