En la vida cotidiana leemos, escuchamos, vemos un sinnúmero de estrategias destinadas a convencernos o a persuadirnos acerca de posiciones sobre los temas más diversos. La razón y la emoción, el convencer y el persuadir, atraviesan las diferentes propuestas discursivas. Lo que ocurre hoy es tan viejo como la historia de la humanidad. Los griegos lo sabían tan bien que diferentes autores trataron el tema y fueron los primeros en reconocer que lo importante no era el descubrimiento de la verdad sino ganar la voluntad de los participantes en el debate. Los patrones de la argumentación rescata las diferentes teorías que en torno de la argumentación se desarrollaron en la Grecia clásica, pero siguiendo también un hilo que alcanza a Kant y Schopenhauer.Es que importa advertir que no se ha agotado el tema y que a lo largo de la historia se van repensado temáticas similares. El siglo XX también ha sido rico en la recuperación de la argumentación. El desarrollo de la publicidad comercial, de la propaganda política, de la televisión y de la radio no es ajeno al reverdecer de la argumentación. Aquí se toman básicamente las teorías de Cha ¯m Perelman y Stephen Toulmin como ejemplos de esta nueva perspectiva argumentativa, aunque se reconoce la importancia que otros trabajos, desde otras disciplinas, han aportado también para que esta temática siga tan rica, sugestiva y productiva como en la Antig ¼edad.'