Con el mensaje de que la persona es primero que todo; que si estamos bien al interior nuestro, lo demás se nos dará fácilmente y lograremos abundancia y felicidad. He insistido en que las riquezas materiales no sirven de nada si no estamos en paz con nosotros mismos. Lograr lo que anhelamos (salud, dinero y amor) será muy difícil si no ordenamos primero nuestra mente y espíritu antes que lo externo. Deseo que mis experiencias, en este caso el de haber sido víctima de la manipulación -unido a lo que averigüé sobre el tema- te sean útiles para que seas tú quien gobierne tu vida... y no los demás.