a partir de la publicación que del texto original -desaparecido en 1879- hiciera francisque michel, en 1836, esta novedosa edición del voyage de charlemagne recupera el trabajo del insigne filólogo y se vale de lecturas posteriores, ediciones diplomáticas, y copias manuscritas del propio michel. las oportunas correcciones nos permiten una interpretación mucho más flexible del texto, mientras que la traducción, rimada en lengua castellana, nos retrotrae a una etapa pretérita en la que la letra, acompañada de la sempiterna monodia musical, trasmitía un más que engañoso mensaje histórico, que el público auditor acogía con credibilidad.