Clásico de las novelas de aventuras por excelencia, LAS MINAS DEL REY SALOMÓN participa del aura legendaria que rodeó al continente africano como resultado de la exploración y colonización desatadas por las potencias europeas durante el siglo xix. Publicada en 1885, HENRY RIDER HAGGARD volcó en la obra no sólo la experiencia y los recuerdos acumulados en el transcurso de una estancia de cuatro años en Sudáfrica durante su juventud, combinando con ellos los motivos del tesoro legendario, la pugna entre el bien y el mal, el heroísmo y el exotismo propio del escenario, sino que dio vida al cazador y guía Allan Quatermain -Macumazahn, 'el que mantiene los ojos abiertos', personaje singular que, alejado del estereotipo del hombre de acción de una pieza, se ve matizado con un carácter siempre reflexivo y a ratos nostálgico, fatalista y escéptico.