“Los pensamientos tienen una consecuencia sentimental que se manifiesta en forma bioquímica. Si nuestras ideas llegaran a atorarse o estancarse en un solo tema sin descanso, nuestra salud podría verse afectada por la carga bioquímica que corre por nuestras venas y que, a su vez, roba el biomagnetismo de los órganos vitales.” “Salir del estado de enfermedad requiere aprender a no tomar nada personal, incluso la enfermedad misma, la cual sólo es la alarma que nos dice que nos hemos desviado del camino del espíritu.” “La enfermedad nos roba la energía, la vitalidad, el deseo de dar y de recibir lo que somos y tenemos como seres humanos.”