Tuve la fortuna de observar de cerca, durante tres años, a dos machos y una hembra, y desde pequeños conocí su crecimiento, desarrollo, comportamiento y regeneración celular; de ahí surgió mi motivación por escribir este cuento. El pretexto del tema de los ajolotes me permitió tocar una cuestión fundamental en nuestros días, y es esta rivalidad que existe entre hombres y mujeres.