Esta especie de novela (una trilogía) tiene como protagonistas a unos oficinistas desmelenados (inspirada en antiguos compañeros de trabajo de la autora en la Universidad) que pasan aventuras e incluso asesinatos.Sus nombres, ficticios, tienen que ver con su manera más característica de ser o actuar, a modo de caricatura, o con su cargo, o con otros guiños al cine. El juego de siglas también es muy creativo. Aparte de a sus ya excompañeros, también divertirá muchísimo a todos aquellos que pasen las mismas cuitas: aguantar a jefes elegidos a dedo y bastante poco cualificados muchas veces, traiciones, relaciones secretas, envidias y otros entuertos.Escrita con un estilo corrosivo y mordaz, está llena de guiños a la sociedad en general, la gente guapa, y en particular, al cine, la televisión y las Fuerzas de Seguridad del Estado, tratadas todas ellas con respeto y comicidad. Es un poco loca. 10