Encuadernación: Rústica con solapasColección: La balsa de la Medusa ; 197 Este libro forma parte de una trilogía, junto con "El lugar del espectador" y "El realismo de Courbet", que analiza cierta problemática en la evolución de arte pictórico francés entre los comienzos de la reacción al Rococó, hacia el 1750, y el advenimiento del Impresionismo en 1870-80. El decenio de 1860 y 1870 en Francia también fueron el momento y el lugar en que apareció el arte moderno (los lienzos de este famoso pintor francés de la primera mitad de 1860-70 son esenciales). De hecho, me fijé inicialmente en el período comprendido entre "Père de famille" de Greuze y el "Déjeneur sur l'herbe" porque, además del intenso magnetismo de las obras en cuestión, pensé que la historia del arte (de la cual no me excluyo), tan solo poseía por entonces una comprensión muy rudimentaria de lo que podríamos denominar la prehistoria del arte moderno. En esta trilogía he intentado realizar un análisis de esta prehistoria, entre otras muchas cosas, revelando una dinámica esencial en el núcleo de su estructura que hasta ahora resultaba insospechada.